sábado, 24 de septiembre de 2011

Me cruce con mi misma, me reproché muchas cosas, me insulté al más no poder, “me saqué mano” como dicen ahora, y lloré diciéndome a mi misma: “¿Porque sos así?”, después de aguantar tantos reproches sin mover ni un musculo, mi otro yo resopló un tanto fatigada y me dijo “Sos como vos decidiste ser” y yo atónita con una respuesta que me dejo sin aliento por un minuto pensando con que argumentar hasta que en un momento se me vino a la mente que responderme y dije “Hay cosas que yo no elijo, los celos por ejemplo no los elijo ¿te pensas que me gusta ser celosa?” y entre murmullos de mi mente escuché “Obvio que vos no elegís muchas cosas que están dentro tuyo, pero si elegís  mostrarlas, en vez de dejarlas guardadas dentro tuyo” y me auto contesté “¿Pero vos queres que yo cambie para agradarle  las personas? Me gusto así como soy, como somos, nos tenemos que gustar, somos flacas y cortas, nuestro corazón es justo y sincero, y tenemos un sueño que nos impulsa a vivir” entonces hubo un silencio por parte de mis  dos mitades y entendí que la única persona que me conoce soy yo misma, y que con eso me tiene que sobrar, muchas personas no se conocen a sí mismas, en cambio yo aprendí muchas cosas de mi y  hay personas que ni con el tiempo llegaron a un conocimiento profundo de sí mismas, entonces me levante de la silla que estaba enfrente del espejo, dije chau a mi cara en el reflejo , y me dije a mi misma “Me amo tal cual como soy y no me cambio nada” 

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